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Cats: Reseña de la película – Un musical desperdiciado

“Cats” es la película de comedia-drama musical dirigida por Tom Hooper quien anteriormente había dirigido La Chica Danesa de 2015, El Discurso del Rey de 2010 y Los Miserables de 2012. La película está basada en la colección de poemas de T.S. Eliot: Old Possum’s Book of Practical Cats que ha servido como base para la producción del musical Cats de Andrew Lloyd Webber.

La película es distribuida por Universal Pictures y se estrena a partir del 25 de diciembre de 2019 en las salas de cine mexicanas.

Sinopsis de la película

Una tribu de gatos debe decidir como cada año quién de los gatos ascenderá a Heaviside Layer y así poder renacer y volver en una nueva vida.

  • Estreno: 25 de diciembre de 2019
  • Género: Musical
  • Dirigida por: Tom Hooper
  • Guión por: Lee Hall, Tom Hooper
  • Basada en: “El libro de los gatos habilidosos del viejo Possum”, de T.S. Eliot, y el musical Cats de Andrew Lloyd Weber
  • Duración: 104 min
  • Productores: Debra Hayward, Tim Bevan, Eric Fellner, Tom Hooper
  • Productores ejecutivos: Andrew Lloyd Webber, Steven Spielberg, Angela Morrison, Jo Burn
  • Elenco: James Corden, Judi Dench, Jason Derulo, Idris Elba, Jennifer Hudson, Ian McKellen, Taylor Swift, Rebel Wilson, y presentando a Francesca Hayward
  • Distribuidora: Universal Studios

Opinión de la película CATS

El musical de Brodway esta basado en el libro “El libro de los gatos habilidosos del viejo Possum” del escirtor T.S. Elliot y es esencialmente una fantasía sobre un grupo de felinos que participan en un ritual anual para que uno de ellos renazca. Sí, es una historia sin mucho sentido y realmente extraña, pero también es un espectáculo entretenido, con una coreografía bien realizada y algunos de números llamativos. Por desgracia, este musical que ha tenido éxito en el escenario, durante casi cuatro décadas, no se logra traducir en la gran pantalla.

Cuando se trata de un espectáculo en vivo, es más fácil usar la imaginación y creer en lo que se nos presenta ya que la magia de este proviene de presenciar el atletismo, la gracia y la energía de una sala llena de actores con múltiples talentos que cantan y se deslizan sobre el escenario. Sin embargo, cuando una película de este género busca ser más realista inmediatamente se convierte en una opción muy riesgosa. En este caso la adaptación del director Tom Hooper nunca encuentra el punto medio.

Los efectos visuales provocan que los actores no se parezcan personas ni gatos, sino un híbrido extraño, que no es agradable a la vista. En ocasiones, pareciera que usaron aplicaciones de teléfono para hacer los efectos y eso es muy decepcionante. Vaya, hasta la gran Judi Dench tiene cierto parecido al Bebe-Sol de los Teletubbies. Y que decir de los pies, en ocasiones se ven tan mal los visuales que parece que los actores están flotando en los escenarios.

Cabe mencionar que todo esto tiene lugar en una calle de Londres que ha sido catificada ya que hay un Catsino, una fuente de leche y hasta un Hotel Egipcio con Gatos gigantes, ya que, por supuesto, los egipcios veneraban a los gatos. Sin embargo las proporciones son incoherentes, ya que, en ocasiones los gatos son muy pequeños en algunos lugares y en otra ocasión, hay un escenario teatral que queda perfecto para los gatos, lo cual es imposible.

Estas son algunas de las muchas cosas pequeñas que te molestan mientras vas viendo la película.

El guión, que Hooper coescribió con Billy Elliot y Lee Hall de Rocketman, presenta una idea inteligente al comienzo. Un humano arroja una bolsa retorciéndose en un montón de basura en las calles de Londres, y la bolsa es abierta rápidamente por un grupo de felinos. De ahí emerge la ingenua Victoria (interpretada por Francesca Hayward), quien se convierte en nuestra guía en el mundo de los gatos Jellicle y sus extraños rituales.

Lo que impresiona es son los pequeños momentos que aún brillan en medio del desastre. La humanidad de Ian McKellen que emerge de su gato artista, lleno de ojos tristes pero con una agudeza ancestral. Él y Dench logran arrancar buenos momentos a la película.

Taylor Swift y su aspecto físico como un gato malvado llamado Bombalurina está perfectamente en sintonía con su canción, que es un número decente. Sin embargo, es un desperdicio que solo tenga una escena importante porque no se puede negar su presencia magnética como intérprete. Y aunque su papel se ha reducido, la estrella de Broadway y ballet Robbie Fairchild ofrece la actuación más sincera y sincera como Munkustrap. A pesar del CGI y el maquillaje, se asegura de conectarse emocionalmente con lo que sucede en cada escena. En cuanto a Jennifer Hudson, que interpreta a Grizabella, trae emoción y tristeza al número mas conocido de la película «Memories».

En conclusión, lo que sucede en la película es que nuestros sentimientos de total incredulidad y desconcierto con respecto a las imágenes son consistentes y abrumadores. Si puedes, mejor a ver la obra teatral en su lugar.

Calificación

100 - 50%

50%

La película resulta decepcionante porque no logra reinventar su material de origen ni provocar algo que justifique la película. Además el director también renuncia a la profundidad de los personajes, lo que desperdicia los talentos dramáticos y cómicos de su poderoso cast.

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Moisés García

Mitad caballero, bohemio y embustero; algo soñador y poeta. Cinéfilo y Fotógrafo. Fan de Andy Kauffman.

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